La forma más
sencilla de multiplicarse es la fragmentación, es una parte cualquiera del
individuo; se separa y originan a un nuevo individuo. Un ejemplo de
fragmentación es el esqueje muy utilizado para la reproducción de claveles y
geranios.
A veces las plantas
producen gemas especiales de multiplicación que son propágulos multicelulares,
los dientes en que se divide la cabeza de ajo son de este tipo, no obstante la
forma general de multiplicación de las plantas es por esporas. Denominamos
esporas a las unidades reproductoras que a menudo sirven también en periodos
vegetativos desfavorables.
Valentina Echavarría J. (5º)